Por sequía han tenido que rodarse 6 bocatomas de acueductos en Atlántico
Por bajo nivel en el Canal del Duque y el Río Magdalena.
De los 3 metros 85 centímetros que presentaba el Río Magdalena el 2 de enero en la estación San Pedrito, en jurisdicción de Suan, en el sur del Atlántico, se pasó a 2 metros 2 centímetros este 28 de enero, es decir, a la fecha, ha bajado 1 metro 83 centímetros.
La medición significó “un respiro” pues el domingo había descendido a 1 metro con 94 centímetros, el más bajo de este año.
Lady Ospina, secretaria de Agua Potable del Atlántico, dijo que “desde la semana pasada hacía acá el nivel del Río Magdalena ha sido acelerado. En promedio tenemos entre 7 y 13 centímetros de baja de nivel cada día".
El aumento de tres centímetros entre domingo y lunes fue “un pequeño respiro”.
En los acueductos de Luruaco, Repelón, Santa Lucía, Manatí-Candelaria, Las Compuertas, en el Canal del Dique, y Campo de la Cruz, en el Río Magdalena, ha sido necesario rodar las bocatomas por el bajo nivel de las aguas.
"En este momento monitoreamos las 14 bocatomas que tenemos en el departamento. El Atlántico se abastece 100 por ciento del Río Magdalena y del Canal del Dique dónde se ubican 14 bocatomas de acueductos regionales", dijo la funcionaria.
Explicó que “la dificultad más grande la tenemos en el municipio de Campo de la Cruz, donde el bajo nivel del río hizo que se trasladara la bocatoma hacia el costado del departamento del Magdalena, inmediatamente se presentó el descenso del nivel y dejó seco el punto de captación, iniciamos la construcción de un canal que lleva agua al punto de captación".
Por estos trabajos hoy se puede suministrar de agua a unas 30.000 personas, habitantes del municipio de Campo de la Cruz y el corregimiento de Bohórquez.
Allí se está bombeando en promedio 12 horas de bombeo que se suspenden para ejecutar obras de construcción y mantenimiento de un canal. En ocasiones se ha llegado a las 18 horas de bombeo.
Por ahora se trabaja para que no haya un desabastecimiento total del agua que significaría una emergencia sanitaria en el sur del Atlántico.